En el marco de la XXXIII Jornada Mundial del Enfermo que celebramos este 11 de febrero de 2025, queremos invitarles a reflexionar sobre el mensaje de esperanza que nos brinda el Papa Francisco.
En un mundo lleno de tribulaciones, el Obispo de Roma nos recuerda que «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5) y nos fortalece en medio del sufrimiento. Nos invita a acercarnos a Dios en esos momentos de fragilidad, en donde sentimos la necesidad de su gracia y amor.
La presencia de Dios se hace visible en el encuentro con el enfermo, en la comprensión de que la enfermedad también puede ser una oportunidad de acercarnos al Señor. Es en esos momentos de dolor y sufrimiento que experimentamos la cercanía y compasión de Dios, que comparte con nosotros nuestras penas.

Además, el Papa nos recuerda que la esperanza es un don de Dios, que debemos acoger y cultivar en todo momento. En la resurrección de Cristo encontramos la certeza de que nada ni nadie puede separarnos del amor de Dios, ni siquiera la enfermedad. En medio de las pruebas, la esperanza en Cristo Resucitado nos da la fuerza para seguir adelante.
SOMOS MENSAJEROS EN EL ENCUENTRO CON JESÚS
El mensaje de la XXXIII Jornada Mundial del Enfermo, nos invita a compartir el amor y la esperanza con quienes sufren, a ser mensajeros de Dios unos para otros. En los lugares de dolor, aprendemos a esperar, a creer y a amar. Cada gesto de compasión y solidaridad que brindamos a quienes sufren es un rayo de luz que ilumina su vida.
En este día especial para volver la mirada a los enfermos y para quienes los cuidan, recordemos que nuestro caminar juntos es un himno a la dignidad humana y una muestra de esperanza para toda la sociedad. Que la luz y el amor que compartimos en este día se multipliquen, llevando consuelo y fortaleza a todos los que atraviesan momentos difíciles.
Les invitamos a descarcar, leer y compartir el subsidio que desde Cáritas Venezuela hemos preparado para esta jornada: