HISTORIA
Cáritas de Venezuela fue constituida por la Conferencia Episcopal Venezolana el 10 de enero de 1997, aunque su obra pastoral se inició de forma moderada en el año 1963.
Para cumplir con el compromiso de solidaridad con nuestros hermanos, Cáritas orienta sus acciones hacia la promoción y el crecimiento personal de los más necesitados, fomentando la justicia y denunciando ante la sociedad las causas que generan la pobreza.
Somos la organización de promoción y asistencia de la Iglesia Católica que fomenta la caridad y está al servicio de los más pobres y sus comunidades cristianas. Nuestra institución no tiene fines de lucro, no es gubernamental y tiene personalidad jurídica propia.
Fue constituida por la Conferencia Episcopal Venezolana el 10 de enero de 1997, aunque su obra pastoral se inició de forma moderada en el año 1963.
Misión, Visión y Valores
El espíritu de la nuestra misión, visión, valores y principios se manifiesta en todas las acciones que emprendemos. Nuestro enfoque está dirigido hacia el desarrollo humano integral, el respeto a la dignidad humana, la defensa de los derechos humanos, equidad entre hombres y mujeres, justicia y solidaridad.
Políticas y protocolos
Como organización esencial de la Iglesia Católica, nuestra creencia y nuestro compromiso son por un mundo en el que los derechos y la dignidad de cada persona sean respetados.
Doctrina Social de la Iglesia (DSI)
La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) es un conjunto de normas y principios referentes a la realidad social, política, económica, cultural, ecológica y de relaciones internacionales de la humanidad basados en el evangelio y en el magisterio de la iglesia católica.
Cáritas en el mundo
Somos parte de los más de 160 miembros de la confederación Cáritas Internationalis, que trabaja en las comunidades de base de casi todos los países del mundo. Somos Caritas, tanto en pequeños grupos de voluntarios, como en algunas de las mayores organizaciones humanitarias de todo el mundo. Inspirados por la fe católica, Cáritas es la mano de la Iglesia, una mano que ayuda a los pobres, los vulnerables y los excluidos, sin tener en cuenta su raza, ni religión, para construir un mundo cuyos cimientos sean la justicia y el amor fraterno.