El acceso a agua, saneamiento básico y mejores condiciones de higiene en los hogares, instituciones educativas, pasos fronterizos, soluciones de refugio colectivo e individual, centros de salud y espacios de apoyo se encuentran entre las necesidades más cruciales de los venezolanos. Estas necesidades se han agravado aún más como resultado del impacto dramático de COVID-19.

Las evaluaciones conjuntas de necesidades indican que existe una necesidad significativa de servicios de agua, saneamiento e higiene (WASH) en todas las áreas que albergan a venezolanos. El acceso a agua limpia y en cantidad suficiente es fundamental para la bebida, los fines domésticos y la higiene. En el contexto de COVID-19, el agua también es fundamental para la prevención y el control de infecciones (IPC) cuando se trata de lavarse las manos. (Fuente: RMRP 2021 – ReliefWeb)

Cáritas de Venezuela distribuye insumos para mejorar el acceso de los más vulnerables al agua segura: filtros artesanales, pastillas purificadoras de agua, tanques para el almacenamiento, así como kits de higiene personal – contentivos de cloro, desinfectante antibacterial para superficies, jabón líquido multiuso, jabón de tocador, bolsas grandes y recipientes plásticos para disposición de desechos sólidos –

Cáritas de Venezuela también ofrece formación continua en el área, pues busca dinamizar procesos de crecimiento integral, que animen el compromiso de los bautizados con la dimensión social de la evangelización y la construcción de una nueva sociedad, basada en los principios y fundamentos de la Doctrina Social de la Iglesia.

El Agua como un derecho humano

El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (2004) dice que (§ 485):

“El agua, por su misma naturaleza, no puede ser tratada como una simple mercancía más entre las otras, y su uso debe ser racional y solidario. Su distribución forma parte, tradicionalmente, de las responsabilidades de los entes públicos, porque el agua ha sido considerada siempre como un bien público, una característica que debe mantenerse, aun cuando la gestión fuese confiada al sector privado. El derecho al agua, 1011 como todos los derechos del hombre, se basa en la dignidad humana y no en valoraciones de tipo meramente cuantitativo, que consideran el agua sólo como un bien económico. Sin agua, la vida está amenazada. Por tanto, el derecho al agua es un derecho universal e inalienable.”