“Renacer desde la Solidaridad” lema del XI Encuentro Constructores de Paz realizado virtualmente este 2020

Durante el evento, celebrado vía internet, la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI) hizo público un comunicado en el que exige respeto a la dignidad de todos los venezolanos. Representantes de la RASI compartieron los testimonios del trabajo de solidaridad y apoyo comunitario que realizan en medio de la pandemia.

Venezuela. La Red de Acción Social de la Iglesia (RASI), integrada por 14 obras que trabajan en coordinación con la Conferencia Episcopal Venezolana, urgió este viernes 29 de mayo, en el marco del XI Encuentro de Constructores de Paz 2020, a un “renacer del Estado, políticas públicas adecuadas, distanciamiento de programas sociales politiqueros y partidistas, que detengan de una vez por todas la destrucción, la corrupción, el narcotráfico, la impunidad ante la violencia y el chantaje”.

“Un llamado por el respeto a la dignidad de todos los venezolanos” es el título del comunicado, leído por el sacerdote Robert Rodríguez, director del Movimiento Juvenil Huellas, durante la actividad, realizada por primera vez de manera virtual, debido a la pandemia del COVID-19.

“La sociedad civil y la Iglesia cumplen con su aporte y servicio, en medio de tanta adversidad, pero necesitamos que el Estado funcione eficientemente y que crea y apoye nuestro compromiso con el país. El Estado debe enfocarse en el problema humanitario, que afrontamos como sociedad, y asumir el papel que le corresponde como gestor del bien común de la nación”.

Las organizaciones integrantes de la red ratificaron que siguen acompañando al pueblo, y así, a pesar del COVID-19, continúan su tarea “para educar a miles de niños, proveer servicios de alimentación y salud a centenares de comunidades, ofrecer nuestra mano amiga y oración”.

RENACER EN LA SOLIDARIDAD

El encuentro de activistas y voluntarios de la Iglesia católica, que desde su fundación, hace una década, se había realizado a sala llena en el Aula Magna de la UCAB, este año debió hacerse de forma telemática por las restricciones que impone la pandemia. No obstante, 500 participantes de todo el país se registraron para entrar a la plataforma web de la teleconferencia y otros centenares siguieron las disertaciones a través del circuito nacional de Radio Fe y Alegría, así como por las redes sociales de las organizaciones comprometidas.

En su salutación, Monseñor José Luis Azuaje Ayala, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, puntualizó que estamos llamados a trabajar por la “construcción de paz desde la solidaridad pero también desde la esperanza”. Con una cita de la meditación escrita por el Santo Padre Francisco “un plan para resucitar”, nos recordó que “también a nosotros se nos invita una y otra vez a volver sobre nuestros pasos y dejarnos transformar por este anuncio: el Señor, con su novedad, puede siempre renovar nuestra vida y la de nuestra comunidad”.

Monseñor Azuaje incitó a mantener la confianza en que “brota la luz de la fe, del resucitado y del espíritu santo, y esto implica seguir adelante, y seguir asumiendo con cariño todo el trabajo”. También enfatizó elementos sobre los que debemos avanzar: “despertar la confianza con actitud positiva, acogerse mutuamente, construir comunidad, desarrollar la cultura del encuentro que es fundamental y la comprensión en la capacidad de acercarse al otro con empatía”.

El presidente de la CEV invitó a todos los conectados en esta XI edición del encuentro Constructores de Paz, a “abrir horizontes, no conformarnos con las cosas como están, sino en pensar cómo deberían ser desde los valores del reino”.

Por su parte, el sacerdote jesuita Alfredo Infante, párroco de San Alberto Hurtado (en el sector La Vega) y director de la Revista SIC del Centro Gumilla, estuvo a cargo de la ponencia de apertura. El padre Infante recalcó que “si algo es importante que quede claro en este encuentro es que no basta hacer el bien, sino que hay que pretenderlo y visualizarlo. Quienes lo van haciendo tienen que ir conversando para ver cómo se va generando un bien mayor”.

EXPERIENCIAS COMUNITARIAS

En la segunda parte del XI Encuentro de Constructores de Paz, algunas de las organizaciones integrantes de la RASI presentaron sus avances en proyectos propios, que van desde el acompañamiento para la educación a distancia a programas para el suministro de alimentos y medicinas en las poblaciones más vulnerables.

La médico Ingrid Graterol, directora de Cáritas Machiques (Estado Zulia) compartió la experiencia de la acción comunitarias y la cultura del encuentro en lo que se refiere a la labor de Cáritas en el territorio nacional. Para Graterol, el COVID-19 solo llegó a agravar la situación de “sufrimiento, dolor y muerte” que vive la comunidad rural e indígena de la frontera zuliana, que carece de agua, gasolina, electricidad, gas, alimentos y medicamentos esenciales. “Desde Cáritas hemos entendido que nuestro gesto de solidaridad, sumado a lo material que entregamos para las ayudas, va acompañado de esperanza, de la buena noticia de que la vida triunfó y que Jesús nos acompaña. Esto nos ilumina para encontrar las estrategias y renacer desde la solidaridad”.

La vocera de Cáritas detalló adaptaciones estratégicas que se han debido hacer para cumplir con cada programa (especialmente con el Sistema de Alerta, Monitoreo y Atención en Nutrición y Salud -SAMAN-) al tiempo que se atienen a los protocolos sanitarios. “Todo se ha podido lograr gracias a fortalecimiento del voluntariado”.

Desde la dirección nacional de Cáritas, la sociólogo Janeth Márquez precisa con respecto a la XI Edición del Encuentro Constructores de Paz, que “esta experiencia no es un evento virtual más, sino un espacio que permite desde la fe sumar energías y revitalizar nuestro compromiso con los más vulnerables”; Márquez enfatizó en que participar de estos espacios, y compartir las experiencias, nos permite “sentirnos como testimonio real de la resurrección que nos pide el Papa Francisco, es una forma de ver en comunión cómo la Iglesia se multiplica hoy en medio de la pandemia por COVID19”.

La directora de Cáritas Venezuela destaca el contenido del comunicado suscrito por los miembros de la RASI, en el que se presenta “una situación desgarradora, en donde se pierde la calidad de vida y se viola la dignidad humana de los venezolanos, pero sobresale la importancia de seguir trabajando, reinventando nuestro servicio, y exigiendo a los gobernantes (independientemente de su posición política), la búsqueda de soluciones concretas para evitar que los problemas cotidianos terminen siendo más graves que la enfermedad por COVID19”.

En el turno siguiente, Luisa Pernalete docente de Fe y Alegría, invitó a ir en sentido contrario a la cultura mayoritaria de la exclusión, la acumulación desmedida y la descalificación. Para ello, sugirió que las relaciones con los demás se aborden desde la perspectiva de “escuchar, entender, tener empatía y extender la mano”.

“La bondad se contagia, como el COVID-19. Cuando unos hacen cosas buenas generamos endorfinas, en el que da, el que recibe y en el que lo ve. Si logramos eso, es posible hacer un movimiento para el encuentro”, dijo la educadora.

El sacerdote Eduardo Soto, director del Servicio Jesuita para Refugiados, relató brevemente los esfuerzos que hacen de ambos lados de la frontera entre Venezuela y Colombia para atender a los refugiados y personas en situación de riesgo, ante la emergencia sanitaria. Compartió la experiencia
denominada “La frontera canta, baila y cuenta”, dirigida a las familias obligadas a permanecer en cuarentena. “Somos un solo pueblo, sin distinción ni discriminación. Algo hay que aprender del COVID-19 y es que no distingue entre nacionalidades ni culturas”, dijo Soto.

El director general de la Extensión Social de la UCAB, Moisés Carvallo, habló del programa “Una escuela libre de violencia”, que se ejecuta a través de la Dirección de Proyección y Relaciones Comunitarias, con el Centro de Clínica Jurídica y el Voluntariado ucabista. Su objetivo es reflexionar sobre el fenómeno de la violencia y sus efectos en la población infantil y juvenil y sus consecuencias jurídicas, así como que sirva de orientación para los padres.

El vídeo registro del XI Encuentro Constructores de Paz 2020 estará disponible, con todas las conferencias y participaciones, en el canal de Youtube Comunicaciones Gumilla, desde el sábado 30 de mayo.

La RASI está integrada por AVEC (Asociación Venezolana de Educación Católica), AVESSOC (Asociación Venezolana de Servicios de Salud de Orientación Cristiana), Cáritas Venezuela, Centro Gumilla, CNL (Consejo Nacional de Laicos), CONVER (Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas), Grupo Social CESAP, Fe y Alegría, Hogar Virgen de Los Dolores, Movimiento Juvenil Huellas, OSCASI (Organización Social Católica San Ignacio), Pastoral Juvenil, Servicio Jesuita para Refugiados y UCAB (Universidad Católica Andrés Bello).